jueves, 14 de octubre de 2010

Textos narrativos

La narración es un tipo de texto en el que se cuentan hechos reales o ficticios. Al abordar el análisis de los textos narrativos es necesario estudiar la historia y las acciones que la componen, los personajes que las llevan a cabo, el tiempo y el espacio donde se desarrollan, cómo se ordenan todos estos elementos y desde qué punto de vista se cuentan. La narración, sobre todo en los textos literarios, suele ir entrelazada con el diálogo y con la descripción, dando lugar a textos complejos con distintas secuencias.

Estructura externa es la forma en que aparece dividida la narración. La unidad formal más común y tradicional en que se divide una narración es el capítulo. Los capítulos, a su vez, pueden agruparse en partes: parte I, parte II, etc.
Estructura interna es la manera de distribuir los sucesos en una narración. En este sentido los relatos suelen presentar tres partes: planteamiento, nudo y desenlace.
En el planteamiento aparecen los elementos y personajes fundamentales y se sitúan los hechos en un lugar y en un tiempo determinado es decir, se presentan los fundamentos de lo que será la narración.
En el nudo surge y se desarrolla el conflicto. Es el momento de mayor interés, el momento de la intriga.
En el desenlace se resuelve la intriga.

Según el final la estructura puede ser abierta o cerrada.

En una narración de estructura abierta (o final abierto), la acción se interrumpe antes de llegar al desenlace; el lector no sabe como termina el relato y tiene que imaginarse el final. La estructura cerrada se da cuando la narración tiene un final y no admite otra continuación.

Según el orden en que se narran los hechos puede hablarse de estructura lineal o estructura no lineal.

En la estructura lineal los hechos se suceden siguiendo un orden cronológico.
En la estructura no lineal se rompe el orden cronológico, especialmente para intercalar escenas del pasado en el presente (saltos atrás, saltos adelante, vacíos temporales).

  • TIEMPO:
El tiempo de la historia o tiempo histórico se refiere al momento de la historia en que sitúa la acción (el siglo, el año). Abarca desde la primera fecha que se cita en el relato hasta la última. Determina la forma de ser de los personajes.
El tiempo de la narración o del relato es la forma en que se organiza el tiempo de la historia y tiene que ver con su estructura, lineal o no, con los saltos adelante o atrás, con los vacíos temporales y otras manipulaciones.
El ritmo, tiene que ver con la velocidad con que se atraviesa el relato, lo que muchas veces no sólo depende de la capacidad de lectura que tengamos sino de la densidad conceptual de la obra, de la abundancia de descripciones. En general, las obras más descriptivas suelen resultar más lentas.

  • PERSONAJES:

Según la función que desempeñan y el tiempo que ocupan en el relato distinguimos dos tipos básicos: principales y secundarios.
Los personajes principales son aquellos que ocupan la mayor parte del relato y conducen la acción, los que permiten que la historia se desencadene, avance, retroceda o se estanque. Pueden reducirse básicamente a dos: el protagonista y el antagonista.
El protagonista es el personaje en torno al cual gira la acción.
El antagonista es el personaje que se opone al protagonista.
Los personajes secundarios ocupan menos espacio narrativo que los principales a los que ayudan a caracterizar gracias a las relaciones que se establecen entre ellos.

Según la caracterización, podemos hablar de personajes planos y redondos.
Los personajes planos son creados a partir de una idea o cualidad. Su carácter no evoluciona a lo largo de la narración. Son seres simples y típicos: el héroe, la bella, el tonto del pueblo, el malo, el celoso... El lector ya los conoce y sabe cómo actuarán: no tienen posibilidad de sorprenderle. Supermán, por ejemplo, es un personaje plano: está caracterizado por unos rasgos que lo identifican —fuerza, bondad...— y éstos no puden ser desmentidos en la ficción; de lo contrario la identidad del personaje desaparecería.
Los personajes redondos son aquellos que no encarnan una cualidad o un defecto. Se definen por su profundidad psicológica y porque muestran en el transcurso de la narración las múltiples caras de su ser. El lector no los conoce de antemano y no sabe cómo actuarán. Evolucionan, cambian a lo largo de la novela, pudiendo llegar a sorprender con su comportamiento. Tienen, como las personas, cosas buenas y cosas no tan buenas.
La caracterización de los personajes puede llevarse a cabo por varios procedimientos:
Por sus acciones, por las relaciones que establecen con los demás personajes, por su manera de hablar, por su indumentaria y por su nombre.
  • ESPACIO:

El espacio es el lugar imaginario o real donde suceden los hechos y actúan los personajes. El recurso básico utilizado por el narrador para "pintar" el espacio es la descripción, ésta puede ser objetiva o subjetiva, dinámica o estática.
Es objetiva cuando se limita a describir un lugar con el mayor realismo posible, de tal manera que lo descrito parezca un fotografía.
Es subjetiva cuando el narrador transmite su propia visión de lo descrito, o se hace a través de las impresiones y los sentimientos de un personaje. En ambos casos suele utilizarse una técnica impresionista, es decir, se seleccionan unos cuantos rasgos significativos que permitan dar al lector una imagen de conjunto, sin detenerse en todos los detalles.
Es dinámica cuando el punto de vista desde el que se describe se desplaza. Por ejemplo, cuando un personaje va enumerando los elementos del paisaje que se le presentan en un viaje en tren.Es estática cuando el punto de vista del observador permanece inmóvil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario